En 2018, la Armada Uruguaya, que es responsable de la prestación de servicios de búsqueda y rescate marítimo dentro de la región de búsqueda y rescate marítima Uruguaya, compró dos buques de rescate de 27m y 23m de eslora al Servicio SAR alemán marítimo (DGzRS).

Enviados como carga pesada a Montevideo, fueron puestos en servicio por un equipo Alemán compuesto por dos ingenieros mecánicos, un técnico en electricidad y un marinero.

Junto con las nuevas tripulaciones, los dos barcos volvieron a la vida. Rápidamente, personas con diferentes antecedentes culturales se unieron para amalgamar los “nuevos” barcos a sus nuevas tripulaciones.

Una vez que fueron puestos en servicio, los barcos navegaron con una tripulación mixta 120 millas náuticas hacia el este, hacia la base naval costera en La Paloma.

Más allá de la desembocadura del Río de la Plata, el entrenamiento se realizó en todas las condiciones climáticas, lo que resultó ideal para una mayor familiarización y capacitación de las tripulaciones Uruguayas.

Se introdujeron paso a paso los sistemas técnicos y de seguridad, el equipo náutico, el equipo de recuperación y rescate y se capacitó en el manejo.

Rápidamente, las tripulaciones compartieron sus conocimientos sobre las operaciones de rescate enfrentadas, las técnicas de rescate y también aparecieron comentarios sobre las familia y los pasatiempos.

Durante su largo período de operaciones en aguas Alemanas, los barcos de rescate habían sufrido numerosas modificaciones y modernizaciones que requerían explicar las peculiaridades específicas de cada unidad.

Problemas de sistemas no compatibles, como la fuente de alimentación en tierra, se resolvieron conjuntamente.

Las barreras lingüísticas existentes se resolvieron con éxito utilizando el lenguaje de señas o apelando al Google Translator.

La preparación, la capacitación y los informes insumían hasta 14 horas todos los días, ya que los instructores sabían que los 14 días disponibles serían un calendario apretado para proporcionar a las nuevas tripulaciones los conocimientos, habilidades y confianza en sí mismos necesarios para dominar el desafío de manejar embarcaciones técnicamente exigentes.

Para asegurar a los colegas Uruguayos un “servicio postventa”, se estableció una línea directa de WhatsApp las 24 horas que todavía se usa con frecuencia.

No solo es una gran ayuda para las nuevas tripulaciones, sino también una herramienta que nos hace sentir como la columna vertebral de los colegas.

Después de estar en servicio durante algún tiempo, varios miembros del personal fueron reasignados dentro de la Armada Uruguaya.

Eso condujo a una pérdida significativa de los conocimientos y experiencia necesarios a bordo y, en consecuencia, a problemas técnicos.

Por lo tanto, la DGzRS decidió emprender una segunda misión de apoyo para ayudar durante la primer entrada a dique seco y mantenimiento planificado en Uruguay.

Eso resultó ser muy útil. Ahora había tiempo suficiente para explicar los detalles de la construcción naval, como los sistemas de tuberías y enfriamiento, y cómo revisar un timón o realizar el reemplazo requerido de los ánodos.

Todas las cosas relevantes que no pudieron explicarse en el primer curso se describieron ahora en su totalidad, y se actualizaron los conocimientos olvidados.

La tripulación de la DGzRS también pudo responder preguntas que surgieron a medida que las tripulaciones iban adquiriendo experiencia con los buques de rescate. Muchas de las incertidumbres pudieron resolverse.

Asumiendo esta responsabilidad, el equipo de entrenadores se ve a sí mismos como “patrocinadores” no solo de las nuevas tripulaciones, sino también de las dos embarcaciones de rescate.

Es imposible transferir el conocimiento de décadas de manejo, operación y mantenimiento de embarcaciones altamente especiales en solo dos semanas de entrenamiento intensivo, por lo que siempre están listos para ayudar a todos los involucrados.