El 2 de septiembre de 1998, el vuelo 111 de Swissair en ruta de Nueva York a Ginebra con 229 personas a bordo se estrelló en la bahía de St. Margaret en Nueva Escocia, en la costa este de Canadá. No hubo supervivientes. Por la naturaleza del accidente no podía haber ninguno. Pero la respuesta SAR, que involucró a muchas unidades SAR de superficie y aire así como a los pescadores locales que se encontraron entre los primeros en llegar a la terrible escena, fue como una operación de rescate masivo. Una operación que necesita una planificación cuidadosa.

Canadá es un país enorme y muy poco poblado lejos de sus ciudades y pueblos del sur. Sin embargo, sus hermosas costas del este y del oeste, sus Grandes Lagos, y ahora a medida que el hielo se retira, sus distantes aguas del Ártico, también son muy populares entre los cruceros. Además también hay muchos ferries y un flujo constante de aviones de pasajeros en vuelos locales e intercontinentales. Las autoridades canadienses de SAR son muy conscientes de la necesidad de planificación y preparación para una Operación de Rescates Masivos.

En octubre, la Guardia Costera de Canadá organizó una importante reunión de organizaciones de respuesta en la ciudad de Halifax, a la vuelta de la esquina de la Bahía de Santa Margarita. David Jardine-Smith, Director del Proyecto MRO de la IMRF fue invitado a asistir, y encontró que el evento fue un gran éxito, principalmente porque la gente estaba lista para considerar los desafíos que presenta un MRO y discutir, de manera abierta y honesta, cómo se puede cumplir con los mismos.

El taller se extendió durante tres días y se basó en tres escenarios previamente elaborados por la Guardia Costera, uno para cada una de las tres regiones: las costas oeste y este, el centro y el ártico de Canadá. Los asistentes pasaron la mayor parte de su tiempo en grupos de trabajo con representantes de cada una de las tres regiones, discutiendo los problemas más relevante para ellos planteados por cada escenario.

Los respondedores que hablan entre sí antes de que se requiera un MRO son un paso vital hacia una planificación eficiente, y esa planificación es esencial para una respuesta efectiva. Nada hará que un MRO sea fácil, y ningún plan de MRO puede cubrir todas las eventualidades: siempre habrá una necesidad de flexibilidad dentro de un plan genérico. Pero, siempre y cuando ese plan y su parte en él sean comprendidos por todos los que responden, es muy probable que un MRO transcurra mucho mejor de lo que lo podría suceder en una operación improvisada.

La gente no puede salvarse en todos los desastres: Swissair 111 es un recordatorio de ese hecho. Pero los eventos como el taller de Halifax de la Guardia Costera son una parte muy importante de la preparación para salvar vidas en casos muy complejos, donde se pueden salvar vidas si nosotros, los que respondemos, estamos listos.

Mientras estuvo en Nueva Escocia, David pudo visitar el memorial del vuelo Swissair 111 que mira hacia el lugar del accidente cerca de la ensenada de Peggy. La bandera suiza atada a una barandilla en el memorial muestra que tales eventos no terminan cuando todas las unidades SAR han regresado a la base. Para algunas personas, incluidos los que respondieron, realmente no terminan nunca.